martes, 29 de diciembre de 2009

Confesiones a un pequeño

Mi hijo es el más bello y caro de mis sueños.
El hace que yo quiera vivir con fuerza inusitada.
Él hace que piense en mañana con el ansia de poder verlo.
El ilumina mis días, aún en las tempestades.
El provoca que el niño que todos llevamos dentro brote
Y juegue hasta la saciedad.
El es mi todo: mi Sol, mi Rey, mi Dueño…El es: mi VIDA. Julio2007
Te contemplo y descubro a un niño inmenso, no
sólo en tamaño sino en bondad.
Te contemplo y siento esa pasión infinita que acompaña a las Madres
Y nos hace amar sin medida.
Te contemplo y sufro por tanta nobleza que te impide reconocer la maldad y los desaires.
Te contremplo y eres, tal como te soñé: amoroso, tierno, confiado, engañador, desprendido y solidario.
Hoy te veo, con siete años, y le pido a Dios que me permita estar siempre, o, al menos, mucho tiempo, para poder ayudarte y protegerte.
El mundo está cada vez más cruel, y, siento que me necesitas para llegar a donde debes.Pido vida a la Vida, mi Amor, para seguir juntos. Julio2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario