sábado, 26 de junio de 2010

Mariana: La madre de los Maceo.



El 26 de junio de 1808 nació una niña que de adulta tuvo vientre de leona como leones fueron sus hijos todos: Tomás, Fermín, Miguel, Felipe, Rafael, Justo, Julio, Marcos, José y Antonio.
También fue leona Dominga, su única hembra, nacida para ayudar a los otros y honrar sus nombres y a la familia.
Ocho cachorros insurrectos dio a la Patria Mariana Grajales, aquella mujer a quien el Capitán Rondón, oficial mambí, dijo: “Y de los muchachos, cuál me da” Y ella, como cubana y patriota, exigió silencio y crucifijo en mano, exclamó: “De rodillas todos, padres e hijos, delante de Cristo, que fue el primer hombre liberal que vino al mundo, juremos liberar a la Patria o morir por ella”.
Esa misma noche partieron Justo, Antonio, José, Rafael, Felipe y Julio junto a la tropa insurrecta, hacia su primer combate. Antes de partir se oyó una frase que a algunos, hoy, se les antoja profética: “Muchachos: los Maceo están con nosotros”.
Después marcharon los otros, Tomás, Fermín, Miguel y Marcos.
Con la promesa hecha a la madre, los hijos de Mariana pintaron con sangre el suelo cubano… y, es que hubo tanta grandeza y decoro en esa familia heróica, que hablar de Mariana es hablar de la vergüenza y el honor de la mujer cubana.
De Mariana nacieron tres generales y seis valerosos oficiales del Ejército Libertador.
Contaba Martí que en sus días finales, cayéndose ya la “viejecita gloriosa”, todavía tenía “manos de niña para acariciar a quien le hablaba de la Patria”.
La imagino con su cabeza arrugada, con su pañuelo que parece corona, hablando a sus nietos enfermos “de las peleas de sus hijos, de sus terrores, de sus alborozos, de cuando vuelva a ser”.
Imagino a Doña Mariana parada en su puerta recibiendo el beso de aquellos, sus hijos de América, que prefirieron besarla en la mano, como se hace a los sagrados, porque ella tuvo tanto de sagrada como sagrados son los hijos que ofreció a la Patria.
El 26 de junio de 1808 nace una cubana. ¿Su nombre? Mariana. Mariana Grajales.

sábado, 19 de junio de 2010

2009-2010, UN CURSO SUPERIOR EN VARADERO.


Aunque faltan unos días para que concluya el curso escolar 2009-2010, el período es catalogado como muy bueno y superior por los directivos de Educación en el municipio de Varadero.
Según declaraciones de Maribel Reyes, directora de Educación en el territorio, a tono con las exigencias que demanda el país, en Varadero se trabajó con rigor para que docentes y personal de apoyo fueran consagrados en la formación de los estudiantes.
Así mismo, se profundizó en la disciplina y en la calidad del proceso docente-educativo, en la formación de valores, en estrecha vinculación con las familias, y se dieron pasos significativos en la preparación vocacional de los estudiantes.
Maribel insistió en la voluntad de todos los trabajadores de educación de crecer en calidad, ser más profesionales y constituir un ejemplo para los educandos y su familia.
La directora de Educación y los principales representantes de las diversas enseñanzas, comparecieron en el espacio Claro y Preciso, de la emisora local Radio Varadero, he intercambiaron con los oyentes criterios dirigidos a consolidar la formación de las nuevas generaciones y a fortalecer los vínculos de la comunidad con los centros de docentes.
Se anunció el comienzo de un Politécnico donde se prepararán Técnicos Medio y obreros calificados en ramas necesarias para el desarrollo económico y social del territorio así como la nueva ubicación de las escuelas primarias, secundaria y pre-universitario urbano.
Se dió a conocer, además, que el venidero 12 de julio, a las 8 de la mañana, en cada escuela tendrá lugar los actos de fin de curso y la graduación de los grados terminales, ocasión en que serán reconocidos maestros, directivos, auxiliares y trabajadores que dieron su mayor esfuerzo y garantizaron los resultados cualitativamente superiores del período 2009-2010.
Antes de concluir el programa informativo Claro y Presciso, de la emisora Radio Varadero, la directora municipal de Educación, Maribel Reyes, felicitó a sus trabajadores por "estar al frente en la batalla de rectificación en el sector, a los padres, las diferentes organizaciones políticas y de masas y a los niños, niñas y jóvenes que continúan preparándose para la vida."

viernes, 18 de junio de 2010

Día de los padres


Nuevamente el Día de los Padres y, mientras pueda, aún después, le dedicaré unas palabras al mío.
Porque ni vinagre ni cualquiera. Hoy presumo de dos personas: mi padre y mi hijo.
Mi padre fundó un hogar con todas las de la ley: mi mamá, la esposa con la que se contaba para todo lo relacionado con la familia y los percances que, a veces, surgen en el trabajo, o en la propia vida.
Mi hermano mayor, un hijo que creció y sintió siempre la necesidad de compartir con mi papá y lo convirtió en su amigo más cercano.
Un hermano más pequeño, que se hizo hombre entre las manos, y heredó de mi padre la energía positiva para imantar a muchos a su alrededor.
Y yo, que aunque no lo alcanzo, sé ser amiga y compañera, pero por encima de todo, y para honrar a mi padre, soy su hija, en la misma extensión de la palabra. Eso sí, una hija que quiere decidir e imponer reglas, y a veces, muchas veces, invierte papeles y se cree la madre de su padre.
De todas maneras, pienso que a muchos hijos les sucede lo mismo. Con el paso de los años y el envejecimiento de nuestros padres, queremos decidir por ellos, olvidando que son dueños de sus actos y de sus vidas.
A mi padre en este día le doy las gracias por existir, por ser patrón para mi hijo que lo llama pipo y lo obliga a dormir a su lado, aún cuando no quiere.
A mi padre, gracias por su hombro y sus manos firmes, gracias por ese amor en silencio que bien recibo, por esa ternura manifiesta que, desde las primeras horas del día, da a mi pequeño Angel Daniel.
Es que mi padre, es un padrazo, y como muchos no es vinagre ni cualquiera. En la escala de valores ocupa el peldaño más alto por su entrega y dedicación.
A todos los padres, felicidades en su Día, aunque para ustedes, todos los días han de ser felices.

jueves, 17 de junio de 2010

A mi padre.

Temo a cuando ya no estés y los zapatos en medio de la sala no me molesten.
Temo a que mi hijo pregunte por su pipo y no sepa qué decirle.
Temo al recuerdo de aquella canción con que tanto nos divertíamos, mis hermanos y yo, al oírlo "...y cuando, y cuando te pongas bella, te diré que eres mi estrella, mi amor..."
Temo a no escucharte decir que me cuide o, que modere la palabra, o. "tú haces lo que quieras, pero, óyeme a mí, que soy más viejo y, además, tu padre".
Temo a dejar de sentirte en la noche, desde la habitación contigua.
Temo a dejar de alcanzarte lo necesario y a descubrir que ya no estás.
Por eso, cercano ya el Día de los Padres, no prometo nada, sólo amarte y entregarte al niño, en quien vez una prolongación, y a quien malcrías con la satisfacción que sólo da el goce.
Te agradezco el cuidado, la presencia firme, los regaños, los consejos y, sobre todo, el amor sin límite.
Gracias, pipo, por ser amigo. Para amarte y decírtelo, no quise esperar al "Día de los Padres" porque todos los días te recuerdan y en todos nos haces mucha falta.

lunes, 14 de junio de 2010

Recuerdan a Maceo y al Ché pioneros varaderenses.


Emocionados ante la historia contada por sus maestros, los niños y niñas varaderenses recordaron a dos héroes de la Patria, Antonio Maceo Grajales y Ernesto Guevara de la Serna, en los aniversarios 165 y 82 de sus respectivos natalicios.
El homenaje comenzó temprano, en los matutinos escolares, donde se leyeron sendas síntesis biográficas contentivas de datos elementales que ubicaron a los dos grandes hombres en el contexto cubano y latinoamericano.
No faltó la poesía, ni la escenificación de episodios de la lucha revolucionaria desarrollada en la manigua mambisa y la Sierra Maestra. Maceo y el Ché nacieron un 14 de junio, como coincidencia histórica y sus compatriotas de hoy aprovechamos la fecha para estudiar sus vidas y aprender mejor de qué lado está el deber y cómo se puede ser más revolucionario y consecuente con la historia patria.
Después del primer encuentro, las aulas fueron las anfitrionas del coloquio, de los sueños, sencillos e igual profundos, de nuestros infantes que a toda voz exclaman "Seremos como el Ché".
Unos preguntaron el por qué del "Ché", cuándo se conocieron el combatiente y Fidel, por qué el Granma y la Sierra y si realmente podrían algún día ser como el Guerrillero cubano-argentino.
Otros, como mi niño, preguntaron por sus hijos y mostraron tristeza por su ausencia.
Algunos indagaron acerca de la relación del Titán de Bronce con su madre, si era verdad que tantos hermanos fueron a pelear por la libertad de Cuba frente el yugo español y consideraron algo casi sobrenatural que un hombre como Maceo resistiera tantas heridas en su cuerpo y, sin amedrentarse, continuara la Guerra hasta dar su vida.
Lo cierto es que esta jornada del 14 de junio sirvió para volver a la historia cubana, tan llena como está de grandes hombres como Maceo y el Ché que entraron en ella a fuerza de sacrificio personal, valentía y ejemplo.
Bello día en que los niños y niñas varaderenses, como los de toda Cuba, recordaron al Lugarteniente General Antonio Maceo Grajales y al Comandante Guerrillero Ernesto Guevara de la Serna, en sus respectivos aniversarios de natalicio.

Antonio Maceo Grajales


Le debo unas letras a Antonio Maceo. No porque nunca le haya escrito, sino porque siento que queda mucho por decir, más allá de lo que desde niños nos han enseñado.
Todos, en los primeros años de vida, aprendemos que Maceo nació en Santiago de Cuba el 14 de junio de 1845 y que era hijo de Marcos Maceo y Mariana Grajales.

Nos cuentan que al comenzar la Guerra de los Diez Años se incorpora junto a su padre, quien murió poco tiempo después.Sabemos que luchó junto a sus doce hermanos y el resto de su familia y que sus méritos en combate lo hicieron acreedor del grado de Mayor General a las órdenes de Máximo Gómez.Concluída la epopeya su hoja de servicios recogía 800 acciones de combativas y veintisiete cicatrices en el cuerpo.

Maceo se sabía, por encima de todo, cubano digno, creía en la Revolución por eso no flaqueó ni aceptó paz sin independencia, dejándonos como legado a generaciones posteriores su dignidad, su valentía, su inteligencia y astucia ante el enemigo y la convicción inalterable de que Cuba es para los cubanos lo que la Madre para un hijo amoroso y fiel.
Ahí están los Mangos de Baraguá, cuando se enfrenta al general Martínez Campos para manifestarle su inconformidad con la Paz del Zanjón y su decisión de continuar la lucha. Su intransigencia revolucionaria se basa en dos aspectos para él fundamentales: en el Zanjón no se obtiene la libertad total de los esclavos ni la libertad de Cuba.
Maceo simbolizó entonces, la responsabilidad con Cuba, los intereses más elevados de un pueblo revolucionario y lo hizo con modestia, con convicción profunda de que nada ni nadie podía decidir los destinos de la nación sin contar con sus legítimos hijos.

Después marchó al extranjero, residió en varios países; organizó con Calixto García, Máximo Gómez y José Martí conspiraciones independentistas y desembarcó en Cuba en 1895, para seguir luchando contra las fuerzas españolas.

Durante la Invasión de Oriente a Occidente, llevó la guerra a toda la isla y dirigió durante la gesta 119 acciones combativas.
Sabía, siempre supo lo que hacía, he aquí sus palabras: “De España jamás esperé nada, siempre nos ha despreciado, y sería indigno que se pensase en otra cosa. La libertad se conquista con el filo del machete, no se pide: mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos. Tampoco espero nada de los americanos, todo debemos fiarlo a nuestros esfuerzos, mejor es subir y caer sin ayuda que contraer deudas de gratitud con un vecino tan poderoso”.
Corajudo y sabio.
Considerado en nuestra historia combatiente por excelencia y el más grande caudillo militar, fue poseedor además de una gran personalidad y una capacidad política, lo que lo llevó siempre a actuar inalterablemente al servicio de la Revolución y de la Patria.
En Maceo coincidió la valentía a toda prueba y el intelecto puesto a disposición del combate, en una lucha en que se jugó, desde entonces, el decoro y la dignidad del pueblo cubano.
Le debía unas palabras a Maceo porque para mí representa lo más puro, valiente y magnánimo de este pueblo que recurre a su ejemplo para levantar sus manos, todas unidas, y reclamar el derecho que sabe que posee a ser libre e independiente.

domingo, 13 de junio de 2010

América lo saluda


Para hablar de Ernesto Guevara de la Serna hay que hacerlo necesariamente en presente y con vista al futuro porque cada día resurge como hombre nuevo en los millones de humanos que se inspiran en él para construir un Mundo Mejor,
Cada día y con mayor fuerza, aparece en manos fuertes encabezando marchas, fórums, reuniones donde se teje el futuro de Hombres y Mujeres Libres.
¡Cuánta falta ha hecho durante estos años!
A los cubanos nos satisface haberlo tenido y estudiar su vida de hombre digno y austero, nos complace revisar sus actos, que no se limitaron a dirigir sino a demostrar con el ejemplo, cuánto se puede alcanzar, si nos unimos en el empeño: "Si fuéramos capaces de unirnos, qué hermoso y que cercano seria el futuro".
A los cubanos nos asiste el derecho de tomarlo como paradigma de las nuevas generaciones. Otros en el mundo, necesitan igual de él, por eso y porque comprenden que su luz es vital para encontrar el camino verdadero y triunfar. Ahí está su pensamiento revolucionario donde pide que "Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario."
En su natal Argentina está más vivo que nunca; en otras tierras de América necesitan de “San Guevara” porque, creencias a cuesta, saben que la fuerza de su ejemplo perdura y que, más que una imagen, es un símbolo de resistencia y de lucha.
Ernesto Guevara está en el adolorido continente africano a donde partió un día y dejó huellas; está en la cada vez más despierta multitud europea que lo asume como suya y, en acto de rebeldía lo presenta en cada mitin; está en el Medio Oriente revuelto, en Asia y en todas partes “vivo, como no te querían” porque los hombres como el Ché no mueren nunca.
Parafraseándolo: “Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas."
Como diría el poeta: “Salud Guevara”. Te necesitamos para seguir fraguando este presente de lucha y de victorias, para seguir cimentando un futuro en que el Hombre sea amigo del Hombre y la vida sea una razón esencial para la esperanza.
Es hora de arreglarnos el corazón, más que el cabello, de llevar la Revolución en el alma, para hacerla, no para vivir de ella. La vida nos ha convencido de que, “el eslabón más alto que pude alcanzar la especie humana es ser revolucionario."
En el aniversario 82 del natalicio de Ernesto, el Ché, el Guerrillero Heróico, quien siempre supo de qué lado estaba el deber, los cubanos y cubanas, la América entera lo saluda.