La verdad tiene alas

"La verdad tiene alas". Así nos decía mi mamá a mis hermanos y a mí cuando estaba segura que mentíamos por algo.
Ella se quedaba mirándonos fijo, nos escudriñaba, hasta que uno de los tres soltaba la lengua y comenzaba a decir la verdad justificando a los otros.
En estos días he recordado mucho esa frase de mi madre:"La verdad tiene alas".
Desde hace mucho la entiendo bien porque la mentira puede ganar adeptos y militantes comprometidos con el engaño, pero tarde o temprano, incluso entre y desde ellos, la verdad se abre paso.
Verguenza e ira he sentido al descubrir que Cuba, una pequeña Isla del Caribe, aparece en una lista del Departamento de Estado de los EE.UU, y es considerado como país "patrocinador del terrorismo internacional".
Según reportes de prensa, el propio presidente norteamericano, Barack Obama,confirmó
la adopción de medidas con los pasajeros que vuelen a los Estados Unidos, desde o a través de las naciones entre las que se encuentra Cuba, mi país.
Hay que estar ciego, o querer estarlo para no ver la verdad de Cuba y de sus habitantes.
En los días de fin de año en que los cubanos y cubanas hacemos un recuento de lo vivido y nos proponemos metas próximas en bien de todos, he visto cuánto se ha hecho , en Cuba y en el mundo.
En estos días he visto lugares que conocía bien, donde el hacinamiento y la marginalidad señoreaban como un mal irreparable, he visto y descubierto, con asombro, cómo ha cambiado la imagen de algunos sitios y la mente de sus habitantes.
Estos días han servido para reconocer, una vez más, la grandeza de esta obra de todos, que es la Revolución Cubana y he vuelto a creer en la frase de mi madre:"La verdad tiene alas".
La verdad tiene alas por mucho que quieran desvirtuar la realidad, la verdad cubana se abre paso porque se hace y se seguirá haciendo mucho en bien del Hombre, en bien de la Naturaleza y todos sus ecosistemas.
Cuba, quieran verlo o no, se alza como paradigma de un mundo nuevo y mejor donde el ser humano está convocado a ser más Humano, anteponiendo intereses colectivos a personales, Cuba está empeñada en cultivar la virtud de sus hijos .
No se puede acusar de "patrocinador del terrorismo internacional" a un país que, una y mil veces, ha estado dispuesto a ayudar a cualquier nación, incluído los EE.UU, cuando ha sufrido una catástrofe natural, por ejemplo, o, cuando le ha llevado la luz de la enseñanza a millones de personas, o, le ha devuelto la posibilidad de recobrar la vista a otras de pocos recursos con patologías curables.
No se puede acusar de "patrocinador del terrorismo internacional a un pueblo que desarrolla cientos de programas sociales dirigidos a mejorar los servicios de salud, educación, cultura, deporte,turismo, la agricultura, viviendas para los más necesitados, de acuerdo con las reservas del país, un pueblo y un Gobierno que en cada proyecto piensa en niños y ancianos, y, en los seres humanos por igual a partir de la conciencia revolucionaria de que compartimos lo que tenemos y fomentamos el sueño posible de un Mundo Mejor.
Los cubanos y cubanas estamos indignados por estos días. Denunciaremos en cuanta tribuna sea necesario la injusticia cometida con nuestro pueblo. El mundo sabrá la verdad, más que con palabras, con hechos que demuestran nuestra valía como nación revolucionaria, asediada, bloqueada y calumniada que se alza a golpe de trabajo y de
decoro.
La verdad tiene alas y, cuando se posa sólo lo hace para tomar fuerzas y continuar el camino.