Duele, bien adentro, allá donde la tierra se siente incómoda y decide romper el silencio a cualquier precio.
Señales envía a diario, en busca de una reacción juiciosa, pero no hay respuesta, al menos no la esperada y necesaria.
Entonces ruge, como fiera adolorida que lanza aullidos desoladores. No la escuchan.
En algunos lugares recuerda el bíblico diluvio, familias enteras tienen que dejar sus asentamientos para instalarse a la interperie, en espera de una tregua...
En otros, esprime el suelo y no deja agua ni siquiera para lo elemental...
Allá, envía fuertes granizadas o temperaturas por debajo de cero que siempre roban vidas inocentes y desprotegidas...
Cerca, relativemente cerca, el fuego destruye bosques enteros y localidades construídas con el sudor de su gente...
Aquí, y en cualquier lugar, se sacude con fuerza. El saldo es de miles de personas a merced de la muerte, la miseria acumulada y la desprotección.
Cuando eso sucede no hay agua potable, ni alimentos, ni corriente eléctrica. Si embargo,aumenta vertiginosamente la miseria económica y, junto con ella, a la par, la humana, que hace dudar si realmente alguna vez evolucionamos como especie.
Una señal tras otra y no hay respuesta.
Los ecosistemas son agredidos. A veces por la tala indiscriminada de árboles, o por el vertimiento de deshechos tóxicos, o por la edificación de inmuebles sin tener en cuenta las condiciones medio ambientales. Otras veces, cada vez más frecuente por desgracia, depredadoras guerras, en nombre de la democracia y la paz, exterminan a pueblos enteros, basta conque los que ostentan el poder económico quieran.
La tierra sufre y se defiende...Sigue enviando señales...La mayoría desposeída la siente y entiende su llanto pero poco puede hacer, atada como está de pies y manos.
!Basta ya!
Escuchemos de una vez por todas el lamento de la Tierra!
Hagámos lo que debemos hacer con urgencia para salvarla.
Salvándola estaremos salvándonos nosotros mismos.
domingo, 17 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario